Caminando de Cruces a Santurtzi
21 de septiembre, finalizando el verano con buen día para caminar, nos concentramos en la salida del metro de Cruces-Llano y esperamos a algunos participantes, que venían andando de Bilbao.
Iniciamos la marcha entrando en la finca de Munoa, actualmente un jardín municipal de Baracaldo, donde -Juan Mari, nuestro «guía» nos dio una explicación sobre la finca, y la familia Echearrieta, que lo habitó, incluidas algunas anécdotas personales en relación a sus vivencias.
Atravesamos por el barrio de Llano y Lutxana, nos adentramos en una carretera interfábricas que fue de A.H.V. y que pasando por debajo del puente de Rontegui, y siguiendo la ría, nos codujo a los restos de antiguos cargaderos de mineral, y uno, totalmente reconstruido. Seguimos por la parada del gasolino de Erandio, en servicio y la dársena de Portu, totalmente remodelada. Pudimos contemplar las Antiguas Oficinas de A.H.V. y Juan Mari, nos explicó que en ese muelle, estuvo atracado el barco prisión Cabo Quilates, que fue asaltado por la multitud, en respuesta a un bombardeo a la población civil de Sestao y en el que fallecieron 33 personas, por lo que el resto de prisioneros fueron trasladados a la cárcel de Larrínaga.
Llegando al lugar conocido como La Punta, el «guía» explica que era el lugar en el que estaban emplazados los hornos de la canción botxera – «Los hornos de Barakaldo, que alumbran todo Bilbao».
Entramos en Sestao, atravesando el rio Galindo y por El Carmen, Urbinaga y Chavarri, llegamos a la Antigua Escuela de Aprendices de A.H.V. y nos detenemos para observar la fachada del Antiguo Patronato de Sestao, escuela adelantada en su tiempo. Buen momento para explicar un pequeño sucedido de los años 60 con Paco Ibáñez, a quién trajeron a cantar en el salón de actos. Ya por la Venta del Gallo bajamos hacia la Benedicta, no sin antes detenernos a contemplar el Alto Horno, que queda de la antigua factoría al que no han acabado de lavar la cara. Parada en la Benedicta, foto en el Monumento a la Memoria, y descanso para el bocata.
Reanudación, recorremos la Dársena de Galdames, cruzando por los restos de los antiguos cargaderos de mineral y entrando en el Paseo de la Canilla hasta la antigua estación del ferrocarril de cercanías, ya que entonces, finalizaba en Portu. Continuación hacia el Puente Colgante, fotos de rigor, y llegada a la Escuela de Náutica, donde estaba la playa de Portu. Paseo de las piscinas de Santurtzi hasta el puerto y allí en el parque, tomamos un piscolabis en una terraza, para después coger el Metro de vuelta a casa. En total hemos recorrido cerca de 11 km en 3 horas y media. Mañana soleada, tiempo agradable para andar, la compañía más todavía. En resumen una mañana para recordar. ¡Hasta la próxima!