Viaje a Iparralde. Un lugar precioso.
Seguimos con suerte. Pleno de sol que resaltó lo bonito del paisaje, sus campos, sus viviendas, sus montañas…Salimos con un poco de retraso que luego se intensificó por el rodeo que hubo que dar para llegar al primer destino, Sare, Sara, Xarete donde a la mayoría solo le dio tiempo al hamaiketako y cambiar aguas, aunque algunas pudieron visitar la Iglesia de San Martín.
Luego visita a la cueva. Sorprende porque de entrada piensas que va a estar llenas de estalactitas como suele ser habitual en relieves calizos, pero no. La erosión y el proceso de creación han dado unas formas curvas y oquedades que la hace especial. Descanso en el parque homenaje a Barandiaran, estudioso de la cueva y de la cultura vasca que residió allí exiliado del franquismo.
Comida como es habitual pero con la duda de si lo imaginado en los nombres de los platos se iba a corresponder con la realidad. Ninguna queja, todos satisfechos, así que camino de Espelette, sus pimientos, el castillo de los Barones, ahora ayuntamiento, la iglesia de San Esteban con las típicas balconadas donde en tiempos se colocaban los hombres, quedando la planta baja de la iglesia para las mujeres, habituales en el País Vasco francés. Algunos encontraron la tumba “art decó” de la que fuera primera mis Francia en… ¡1920!
Y en estas,… aparece la Señora del Presidente de Francia
La sorpresa vino en la chocolatería Antton. Explicaciones sobre el cacao, el chocolate, las mezclas y variedades incluidas con pimiento y picantes, etc., etc. y… aparece la Señora Macrón, esposa del Presidente francés, y que estaba de visita por el pueblo. Lógicamente y aunque seamos mayores, fotos y selfies robados como cualquier joven.
De allí carretera hasta San Juan de Luz donde hubo tiempo para pasear libremente aunque al personal se le había dado previamente plano e instrucciones y estaba asesorado sobre lo que se podía ver. Nos vamos mejorando…
Subir al Autobús para regresar y se puso a llover. Fin de fiesta.