Una vez más, el tiempo ha acompañado. Un día fresco pero con sol, nos ha llevado por las tierras de este valle a caballo de Bizkaia, Alava y Burgos.
De entrada, tras el almuerzo en el frontón, paseo por el casco antiguo de Artziniega, muy bien conservado y lleno de casas señoriales con sus grandes blasones de piedra en sus fachadas muestra de poder y riqueza de la nobleza que las mandó construir. Bello paisaje completado con la visita a la encina centenaria antes de encaminarse al punto central del viaje, la ciudad de Orduña, única población de Bizkaia con ese título. En el camino, se vislumbra el salto de Délica, nacimiento del Nervión y en lo alto la estatua de la Virgen, bien rodeada de antenas de telefonía.
Iniciamos el recorrido desde la plaza frente al edificio de la aduana heredero de los tiempos en que las mercancías entre Castilla y Bizkaia pagaban aquí sus tributos hasta finales del siglo XIX. En el recorrido, paseo por los restos de muralla que continua en la Iglesia de la Asunción, con su paseo de ronda defensivo, visitado a la vez que la iglesia. Paseo, aperitivo y… camino de Lezama al caserío Bideko a comer. Tras la sobremesa, rumbo a la Licorería Acha, fabricante entre otras decenas de licores del antes famoso licor Karpy y su equipo ciclista. Explicación, prueba de algunos licores y rumbo a Bilbao.
Fin de un entretenido día.
